Había una vez un reino lejano que, naturalmente, tenía un rey. Un día el monarca decidió que lo mejor que podía hacer era mandar construir un gran arco de triunfo, bajo el cual él cabalgaría con toda pompa y ceremonial para deleite de sus súbditos…
Bidpaï fue un brahmán a quien se le atribuye la escritura de una de las primeras series de fábulas que han servido como modelos para la mayor parte de los fabulistas posteriores. La tradición relata que Bidpai vivió bajo el gobierno de un príncipe llamado Dabchélim. Fue encarcelado por haber tenido la osadía de criticar al monarca por su crueldad y tiranía. Unos años más tarde, Dabchélim necesitó del conocimiento del sabio Bidpaï, ya que necesitaba tener la explicación de ciertos fenómenos astronómicos y lo liberó de su cautiverio. Para compensarlo por su desgracia, le encomendó la tarea de administrar el reino. Llegó al más alto grado de gloria desarrollando su cometido…
